PRENSA
Soy Mónica Planas y acompaño a mujeres en su camino para encontrar un equilibrio emocional.
Siempre había vivido con la agenda totalmente programada, un alto nivel de exigencia, cumplía con todo lo que se esperaba de mí pero dejé de escuchar al cuerpo a pesar de sus señales. “Puedo vivir con una pequeña contractura o con dolor de cabeza”, pensaba.
Como consecuencia del estrés, junto con una enfermedad neurovascular, llegué a estar en silla de ruedas. Motivo por el que he reaprendido a caminar varias veces.
Mi propósito es ayudar a personas a conectar consigo mismas y con sus emociones para que no lleguen al punto que yo llegué y que descubran el secreto de liberar las emociones.
