Qué hacer cuando estás enfermo en la cama
¿Estás enfermo en cama y no sabes qué hacer para aprovechar el tiempo?
Estar enfermo y obligado a guardar reposo puede ser frustrante, pero también es una oportunidad para reconectar contigo mismo. Muchas veces, nos quejamos de no tener tiempo para nosotros, y ahora que lo tienes, ¿qué harás con él?
Como alguien que ha pasado por largos periodos en cama y sin energía, , quiero compartirte actividades que no solo te ayudarán a sobrellevar el reposo, sino que también pueden ser un punto de inflexión en tu bienestar emocional.
¿Qué hacer cuando estás enfermo en la cama?
La esencia de cada uno perdura
¿Cómo reaccionan los niños cuando no pueden salir a jugar?
Algunos se quejan y se aburren, otros se inventan historias y juegos con lo que tienen a su alcance. La infancia nos demuestra que la creatividad no necesita condiciones ideales para florecer.
Sin darnos cuenta, mantenemos esa capacidad de adaptación a lo largo de la vida, aunque a veces la perdemos entre las responsabilidades del día a día. Recuperarla puede hacer la diferencia cuando una enfermedad nos obliga a frenar.
Las prisas del adulto
La esencia de ese niño que ha crecido sin prestar atención a lo que siente o desea sale a relucir cuando la vida se complica, especialmente si las circunstancias nos paran y nos vemos obligados a estar en cama sin nada que hacer. Así como en un momento de mucho ajetreo podríamos desear desaparecer bajo las sábanas unos días, cuando la situación se torna forzosa, la cama parece más una cárcel que un regalo.
A medida que nos vamos haciendo mayores, tomamos conciencia del tiempo, de las obligaciones, integramos el concepto de responsabilidad y nos acostumbramos a vivir a toda velocidad. Vamos de un lado a otro cumpliendo con lo que nos dicta una agenda repleta de compromisos con los demás y relegamos al último lugar nuestro tiempo de calidad.
Soñamos con las vacaciones y, cuando se acerca la fecha, organizamos viajes llenos de excursiones y actividades. ¿Qué pasaría si en vez de seguir al ritmo que la sociedad nos dicta te pusieras a leer un libro por placer?
Me pregunto qué ocurriría si cada día encontrases la manera de parar un instante y crear un pequeño (o gran) espacio dedicado a ti. Únicamente a ti. ¿Crees que lo disfrutarías o seguirías conectado con todas las cosas pendientes?
Descanso forzado
He pasado temporadas postrada en cama debido a una enfermedad y he comprobado que una habitación puede convertirse en muchos lugares dependiendo del estado emocional de cada momento.
A los 22 años me diagnosticaron una enfermedad que provoca reacciones del cuerpo muy parecidas a las secuelas de un ictus; parálisis de medio cuerpo o hemiplejia, en mi caso de las extremidades izquierdas del cuerpo y el lado izquierdo de la cara, migrañas, sensibilidad a la luz intensa y los ruidos…
Me di cuenta que el desencadenante principal de cada episodio es el estrés y con cada crisis he necesitado reposo absoluto: silencio, oscuridad y cama.
Tras muchas recaídas y recuperaciones, puedo asegurar que estar enfermo es duro para quien lo sufre en primera persona y para su entorno más cercano. También me he dado cuenta que se puede disfrutar mucho cuando estás en cama sin nada que hacer, incluso cuando te encuentras mal.
Cinco actividades cuando estás en cama
Entre todas las cosas que he probado en los más de 15 años de pausas interminables, hay cinco actividades compatibles con el descanso mental y beneficiosas para la salud que merece la pena destacar.

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Dormir: ¿Por qué dormir es clave para la recuperación?
Al principio dormía o dormitaba para evadirme del dolor y olvidar que no podía salir de la cama. Las migrañas requerían estar a oscuras, con un hielo o trapo frío en la cabeza y en silencio. Sólo lograba olvidar el dolor cuando me dormía, una forma eficaz de pasar el tiempo e inhibirse.
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Quejarse: ¿Y si te permites expresarlo sin culpa?
De niña me enseñaron que no está bien quejarse, que soy una afortunada por tantísimos motivos, que la queja no tiene sentido. Pero resulta que después de silenciar mi malestar durante años, me permití recrearme en el lamento y vi que el único favor que me aportaba era el de revelarme contra las normas de casa. Por el contrario, creaba un ambiente negativo que no me beneficiaba porque, entre otras cosas, me mantenía atrapada al dolor.

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Leer: Viajar sin moverte de la cama
Empecé a leer en la cama con libros poco pesados, novelas que me hacían viajar desde la cama de mi habitación a otros mundos y tiempos inimaginables. Pasaba de sentirme atrapada y dolorida a olvidarme de estar postrada en una cama por enfermedad.
La lectura me evadía y me transportaba a lugares felices cuando leía historias imaginarias y cuando me aventuraba a conocer el mundo de las emociones o profundizar sobre crecimiento personal. Estos son algunos de los libros sobre autoconocimiento como de acuarela que más me han servido.

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Pintar: El arte como medicina emocional
Cuando empecé a pintar en la cama, lo hice sin expectativas.
Solo quería distraerme y, pronto descubrí que algo en mí cambiaba al ver el agua mezclarse con los colores. Cada pincelada era una pausa para el ruido mental, una manera de expresarme sin palabras.
Pintar te permite entrar en un estado de concentración elevado que ofrece los mismos beneficios que meditar o hacer deporte. Además, las acuarelas te permiten expresar tus estados de ánimo sobre el papel sin hacer un dibujo previo, las manchas de colores son una gran vía para transitar emociones. No necesitas experiencia, ni materiales costosos. Puedes empezar con una bandeja con patas y unos pocos colores. Si te interesa probar, he seleccionado los materiales que más utilizo para que no tengas que buscar por tu cuenta.

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Radio y audiolibros: Historias que te acompañan
Me volví fan de los audiolibros, podía quedarme estirada escuchando cualquier historia. Me sentía acompañada y no le debía explicaciones a nadie cuando me dormía sin darme cuenta. Antes de descargarte una aplicación de pago, te recomiendo que mires si los libros que quieres escuchar están disponibles. Aquí encontrarás muchísimas aplicaciones para poder elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Transforma el tiempo en cama en un regalo para ti
Si sabes que estarás un tiempo en reposo, prepárate con lo que realmente necesitas: no solo comodidad, sino también actividades que nutran tu mente y tu bienestar.
Si alguna vez te has sentido frustrada porque crees que no sabes pintar, este puede ser el momento perfecto para descubrir que el arte es más sobre sentir que sobre saber. Tepuedo acompañar en este camino con materiales y recursos pensados para que descubras el placer de la acuarela, sin presión ni autoexigencia.